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 PEDAGOGÍA WALDORF

La pedagogía Waldorf se asienta en una corriente filosófica conocida como Antroposofía creada por Rudolf Steiner a principios del s. XX.
Según esta pedagogía el desarrollo humano se divide en septenios (periodos de siete años), siendo los 3 primeros los relacionados con el aspecto educativo.

  • La primera infancia abarca hasta los 7 años y su actividad central es el desarrollo del organismo físico. Aprovechando la voluntad activa del niño, en esta etapa se utiliza la imitación como método primordial de educación.
  • La niñez se sitúa entre los 7 y los 14 años, el proceso educativo se realiza a través de la imaginación que despierta y activa los sentimientos.
  • La adolescencia, desde los 14 a los 21, es el período de maduración de la personalidad y cuando se termina de desarrollar la capacidad intelectual.

Dado que la Pedagogía Waldorf se basa en una corriente filosófica, se guía por principios y no por métodos concretos, esto permite una fácil y dinámica adaptación a la zona donde se encuentre, así como el surgimiento de diversas tendencias. Puede comprobarse que hay ciertas diferencias entre escuelas Waldorf, aunque los principios fundamentales son siempre los mismos.

 

La terapia de Euritmia

Esta terapia artística  de movimiento que no asemeja a la gimnasia, ni a cualquier otro tipo de disciplina oriental, tiene como fuente los movimientos que hace la laringe al emitir sonidos ya sean en el lenguaje como en el canto, por lo tanto se sostiene en las leyes del lenguaje y de la música.
Se desarrolla a partir del arte de la euritmia, que viene del griego eu = bueno, bello, rítmia = ritmo
Los elementos que componen este arte son:
- los movimientos de los sonidos (Vocales, consonantes, tonos musicales, intervalos, acordes, compases, etc.)
- los ritmos (poéticos y musicales)
- geometría espacial (formas rectas y curvas, figuras platónicas)
- ejercicios con barras de cobre (agilizan las articulaciones)
- la escucha
Este arte fue evolucionando hasta desarrollarse en tres campos: el artístico, el pedagógico  y el curativo y posteriormente se ha trabajado a nivel social en empresas y grupos de gremios.
El curativo ha conseguido transformar los movimientos de la euritmia en fuerzas sanadoras que equilibran todos los movimientos del organismo, que están en un estado de desorden, desarmonizados.
Esta terapia se realiza de forma individual, cada paciente tiene sus propios ejercicios, pensados por el eurtimista curativo en colaboración con el médico.
Este trabajo con el adulto le ayuda a ser consciente de los procesos de cambios y hace que desde su voluntad pueda ser posible la transformación.
En el caso del niño ya que se trabaja desde el cuerpo vital o fuerzas formativas, tiene un efecto armonizante y le ayuda a equilibrar allí donde se establece una carencia o un exceso.
Tanto en el caso del adulto como del niño será desde la creatividad: imágenes, las narraciones (historias, cuentos, poemas) como la música (siempre en vivo) lo que moverá al ser desde el interior, de forma que nunca serán movimientos, repetitivos efectuados de forma mecánica.
Se recomienda para:
 Enfermedades infantiles, Pedagogía curativa, Medicina interna, Enfermedades oftalmológicas, Neurología, Medicina Psicosomática, Ortopedia, Cirugía y Ginecología
En edad escolar:

- Problemas de espalda, posturales y de pies.
- Problemas de psicomotricidad
- Enfermedades cardio- respiratorias
- Enfermedades metabólicas
- Anorexia nerviosa
- Enfermedades cerebrales
- Enfermedades oftalmológicas
- Problemas dentales
- Hiperactividad y déficit de atención
- Problemas de relación
- Agresividad
- Falta de voluntad
- Enuresis nocturna
- Crisis de pubertad

La Euritmia curativa se está realizando desde hace casi 90 años, es relativamente nueva, pero con grandes resultados en hospitales: de Alemania, Suiza, Suecia e Italia, centros médicos, clínicas y en colegios Waldorf en todo el mundo.
El trabajo consta de 12 sesiones, su duración es de  30m para los niños y 45m para adultos.